Las Pruebas, sermón del 6 de julio de 2008

Karlo está probándose para jugar fútbol en Cerritos College. Los primeros días estaba cansadísimo, el segundo día también, pero de a poco se ha sentido mejor porque ha sido "pushed and stressed". Si uno puede caminar un poquito, correr un poquito más, se logra correr la maratón.

Dios nos prueba nuestra fe para que crezcamos.

La decisión de seguir a Jesús será probada, empujada, estresada, estirada.

Romanos 12:1-2

DIOS PROBARÁ NUESTRA FE PARA AYUDARNOS A CRECER

Dios les dijo que vendrían falsos profetas a los israelitas, de esa manera serian probados.

El Señor tu Dios te estará probando para saber si lo amas con todo el corazón y con toda el alma. Solamente al Señor tu Dios debes seguir y rendir culto. Cumple sus mandamientos y obedécelo; sírvele y permanece fiel a él. Deuteronomio 13:3-4

Se les da una oportunidad de crecer y de seguir a Dios. Son oportunidades para crecer. Es un llamado constante de ser empujados y estirados para que crezcamos.

Todos vamos a experimentar las pruebas porque todos necesitamos crecer.

Quizás en este momento estás pasando por circunstancias que Dios está usando para probar nuestra fe.

MI FE SE PRUEBA DE LA MANERA QUE YO RESPONDO A:

LOS TIEMPOS DIFÍCILES.

Aquí es donde más encontramos a Dios cara a cara.

Recuerda que durante cuarenta años el Señor tu Dios te llevó por todo el camino del desierto, y te humilló y te puso a prueba para conocer lo que había en tu corazón y ver si cumplirías o no sus mandamientos. Deuteronomio 8:2 (TNIV)

Dios te ha llevado al desierto para probarte. Si Dios nos guía en todas las cosas, él también nos está guiando en el momento de prueba. Algunos piensan que los obstáculos no vienen de parte de Dios, se está poniendo muy difícil, y ellos creen que Dios tiene que ponernos todas las cosas fáciles. La verdad es que Dios está más interesado en cómo elegimos, y si lo elegimos a él ante todas las cosas sin esperar los caminos fáciles.

Queridos hermanos, no se extrañen del fuego de la prueba que están soportando, como si fuera algo insólito. Al contrario, alégrense de tener parte en los sufrimientos de Cristo, para que también sea inmensa su alegría cuando se revele la gloria de Cristo. I Pedro 4:12-13

No se sorprendan cuando venga el fuego. La pregunta no es si va a pasar o no, la pregunta es si vamos a seguir al Señor en ese momento.

Los israelitas estaban en Egipto como esclavos y clamaron a Dios. Dios escuchó su clamor y envió a Moisés a liberarlos. Pero a ellos no les gustó la manera que Dios los liberó y comenzaron a quejarse. No les gustó la manera y se amargaron.

Muchas veces no entendemos la voluntad de Dios.

Los momentos más difíciles de nuestra vida es cuando hemos crecido más.

Nos gusta mirar a la gente que han pasado por adversidades, como Ingrid Betancourt que soportó casi 7 años de cautiverio, de secuestro. Se hacen libros y novelas y buenas películas de sus vidas, porque los admiramos por su fortaleza. Admiramos a otros, pero nos olvidamos de lo que Dios quiere de nosotros. ¿Estás pasando por una adversidad en este momento? ¿Estás eligiendo seguir a Dios.?

EN LOS TIEMPOS BUENOS.

En el crisol se prueba la plata; en el horno se prueba el oro; ante las alabanzas, el hombre. Proverbios 27:21

¿Qué lo que hacemos con la alabanza? Es decir, nuestra significancia. Nos gusta que nos alaben, encontramos placer, significado. El problema es ¿cómo respondemos a la alabanza? A veces dejamos que eso nos defina y nos dé valor. ¿Qué pasa cuando nadie nos alaba? ¿Nos importa más la alabanza de la gente que la de Dios?

Así que las felicitaciones son una prueba para nosotros. Cuando las cosas andan bien en la vida, muchas veces nos olvidamos de Dios. Asumimos que las cosas buenas le tienen que pasar a la gente buena, y las cosas malas a la gente mala. La realidad no es esa y debemos estar pendiente de lo que hacemos cuando estamos bien.

Entonces el Señor le dijo a Moisés: «Voy a hacer que les llueva pan del cielo. El pueblo deberá salir todos los días a recoger su ración diaria. Voy a ponerlos a prueba, para ver si cumplen o no mis instrucciones. Éxodo 16:4

Dios: les voy a dar algo súper bueno, todos lo días tendrán comida, pero ¿seguirán mis instrucciones?

Es fácil olvidarse de Dios cuando la cosas andan bien. Estas son oportunidades para crecer.

EN LAS COSAS ORDINARIAS Y LOS LUGARES COMUNES.

Somos probados en cosas que parecen muy normales. Hay una corta carta en la Biblia que se llama Filemón. Él tenía a un esclavo llamado Onésimo, era normal tener esclavos, para la agricultura, pagar una deuda en vez de ir a la prisión o vendían a sus hijos como esclavos. Era algo práctico para que la sociedad funcionara normalmente. Onésimo huyó de su dueño, esto era ilegal y además una gran ofensa para el amo.

... te suplico por mi hijo Onésimo, quien llegó a ser hijo mío mientras yo estaba preso... Tal vez por eso Onésimo se alejó de ti por algún tiempo, para que ahora lo recibas para siempre, ya no como a esclavo, sino como algo mejor: como a un hermano querido... De modo que, si me tienes por compañero, recíbelo como a mí mismo. Si te ha perjudicado o te debe algo, cárgalo a mi cuenta. Filemón 1:10, 15-16a, 17-18

Esto es revolucionario, totalmente a la corriente de la sociedad: acéptalo como un hermano, trátalo como un miembro de tu familia. Si ha hecho algo malo y te debe, cárgalo a mi cuenta.

Algo normal de la vida de una sociedad llega a ser una prueba para obedecer a Dios. era una prueba a Filemón para ver si iba a sacrificar, o iba a seguir las reglas de la sociedad.

¿Cuántas veces no nos damos cuenta que Dios nos está probando en las cosas comunes o corrientes?

No se amolden al mundo actual, sino sean transformados mediante la renovación de su mente. Así podrán comprobar cuál es la voluntad de Dios, buena, agradable y perfecta. Romanos 12:2

Quizás Dios nos está llamando a hacer algo extraordinario en medio de este mundo. A Filemón se le pidió hacer algo extraordinario, no lo normal de la sociedad. Ir contra la corriente.

Practicabilidad, pragmatismo v/s seguir a Jesús.

Todos estamos en alguna posición de ser probados.

¿Qué vamos a decidir? Reconocer que Dios está usando las circunstancias para probar nuestra fe y hacernos mejores discípulos suyos. Estirándonos y empujándonos.