Wednesday, August 16, 2006

Junio Mundial, Julio deprimente, Agosto...

Dos meses sin escribir, ¡qué indisciplina más grande! A ponernos al día.
Junio se fue con el mundial de fútbol, tratando de ser hincha de los equipos de los amigos ecuatorianos, mexicanos, costarricenses, argentinos y por último... brasileños. Ninguno triunfó.
Karlo graduó de high school el 22 y el 27 nos fuimos de vacaciones familiares, cosa que no hacíamos en años. Nos juntamos con los Rodríguez y con los Soto-Farías en Miami, y de allí fuimos en un crucero por el Caribe Oriental. Fue magnífico, creo yo que las mejores vacaciones son en un barco, ya que uno tiene toda la comida que quiere, está en acomodaciones como de hotel, y este hotel se va moviendo de lugar en lugar.
Julio ha sido un mes lento, triste, medio deprimente. California tuvo las mayores temperaturas de su historia, y nosotros la cuenta más alta de electricidad de toda nuestra vida de casados y también de solteros.
Karlo cumplió 18 años, ya no vive en la casa. Es difícil ajustarse a esa realidad. No more comments on that.
Lo que me asombra es que a pesar de las circunstancias y los sentimientos, el reino de Dios y su iglesia (ejemplo del reinado en la tierra) sigue creciendo poco a poco. Nosotros tenemos una buena medida para medir ese crecimiento: bautismos. Cada mes hay uno o dos bautismos en la iglesia.
Ha sido el tiempo de las bodas: Juanito y Brenda, Iván y Misty, Sergio y Dennise, Roberto y Jordan, José y Erica. No sé si estoy poniéndome viejo o no más son los sentimientos, pero con frecuencia se me llenan los ojos de lágrimas, como en estas bodas en que veo muchachos y muchachas de la edad de mis hijos entrando en el santo estado del matrimonio. Me emociono. También me emocioné mucho al ir al funeral de Jacob Field, diez años de edad, fallecido de cáncer cerebral. Que dolor han de sentir sus padres. Lo bueno: son cristianos, tienen esperanza.
Karlo ya entró a clases en Cerritos College.
Alondra ya entrará a clases en Long Beach College.
Paloma sacó su pasaporte para viajar a África.
Nona y yo a punto de mudarnos a un apartamento.