Tuesday, May 31, 2011

La Iglesia y el Matrimonio de Homosexuales

Ahora la toca a Chile la discusión sobre las uniones de personas del mismo sexo. La discusión va desde reconocerlas como uniones civiles o como matrimonios.
Por lo mismo, le toca a la iglesia sacar la voz y ahí se arma la batahola, lanzándose epítetos de grueso calibre de una trinchera a otra.
Ahora nos toca, como cristianos, determinar cómo vamos a manejar esta discusión. Para aportar a la reflexión, he traducido un equilibrado artículo del pastor Ben Cachiaras, en donde he adaptado algunos ejemplos para que se entiendan en nuestra cultura hispana. Léanlo y reflexionemos desde un punto de vista donde predomine la verdad y el amor.


El panorama en nuestra sociedad ha cambiado. Las últimas encuestas confirman lo que ya sabemos - que un número cada vez mayor de personas están dispuestas a reconocer las uniones homosexuales. Se trata de una realidad cada vez más latente en la cultura en que vivimos. Por lo tanto este debate era inevitable.
Algunos quieren ver esto simplísticamente, a ver si nos declaramos "a favor” o "en contra" del homosexualismo. No es tan simple la cosa. Un aspecto en el meollo de este asunto es analizar si a las parejas homosexuales se les deben conceder privilegios civiles o darles protección legal de la manera que la tienen las parejas heterosexuales. Los cristianos sienten la responsabilidad de defender el matrimonio y argumentar en contra de las uniones del mismo sexo, sólo para darse cuenta de que argumentar en contra del matrimonio gay lleva a negar la protección civil del estado sobre ellos y sus hijos.
La gente como nosotros nos encontramos en una situación complicada ya que por un lado sostenemos claros límites morales en contra de la práctica de conductas homosexuales, pero por otro lado nos guiamos por la ley del amor que nos indica a no hacer nada por despecho con el fin de dañar a las parejas homosexuales, incluso al no estar de acuerdo, por razones morales, con su estilo de vida.
Es posible que no queramos reconocer el matrimonio entre homosexuales, pero de hecho existen parejas homosexuales. Por desgracia, en el debate actual, la única forma de apoyar el matrimonio tradicional significa ubicarnos en la posición de votar a favor de medidas que serán percibidas como perjudiciales para otros. Esto significa, a mi juicio, que tenemos que ser muy cuidadoso acerca de cómo discutimos esto para no dar ninguna razón para que los cristianos sean calificados como promotores del odio o de la indiferencia. Nuestra posición y las acciones en esta materia no deben estar motivadas por un deseo de dañar a nadie. Y si nuestra posición o acciones acaban perjudicando a los demás, no debemos levantar nuestro puño triunfante en el aire, sino que debemos, con humildad, reconocer que la política en un sociedad pluralista es un negocio sucio.
He aquí parte de una declaración que junto a otro pastor hemos reflexionado:
"Como ciudadanos de una democracia es nuestro derecho y nuestra responsabilidad apoyar aquellas leyes que trabajan por el bien de todos. Como ciudadanos cristianos esto significa particularmente, que cuando hacemos decisiones políticas las hacemos con el fin de apoyar el más alto bien para la mayoría de los personas. No podemos ser egoístas en nuestras vidas personales, de alguna manera dejamos de ser egoístas en nuestra política pública. Esto supone una carga especial sobre los cristianos que deseen participar inteligentemente en la vida pública. Tratamos de educarnos a nosotros mismos, sopesar los problemas, actuar con humildad y con especial cuidado hacia las personas cuyas necesidades y puntos de vista son muy diferentes a los nuestros. "
Algunos de los pastores hemos estado hablando de esto y estamos de acuerdo en que lo más importante que la iglesia puede hacer es continuar siendo la iglesia. Nosotros vamos a seguir enseñando la verdad, proclamando la buena nueva y viviendo como una comunidad especial del reino de Dios cuya ciudadanía está en el cielo. Somos llamados a enviar al pueblo de Dios al mundo, para que que sea sal y luz en todas las formas que lo puedan hacer. Algunos oran con valentía. Otros sirven calladamente, pero con consistencia. Algunos entrarán a la palestra de la política o a la plaza pública. Sin embargo, como iglesia, nuestra principal contribución no será lograr imponer el reino de Dios a través de un régimen político o de los mandatos legales. Esto no quiere decir que debamos ignorar esas cosas, es sólo para recordar que nuestra mejor inversión está en el Evangelio - que es el verdadero poder de Dios para la salvación.
Es posible que nunca logremos que todo el mundo "actúe como" cristianos y observen la moralidad que los cristianos defienden. Esa no es nuestro mandato. Nuestro mandato es hacer más y mejores discípulos, y la forma de hacerlo es seguir siendo la iglesia.
Lo que me molesta es que el Gobierno crea tener la autoridad de redefinir el matrimonio. No es el asunto del homosexualismo lo que me molesta, sino el gobierno que interviene con arrogante presunción creyendo que podría "redefinir" algo que no le pertenece. Abraham Lincoln dijo: "Si a una pata yo le llamo cola, ¿Cuántas patas tiene un perro? ", alguien responderá, "¿Cinco? ". "No, el perro todavía sólo tiene cuatro patas. Llamar a una pata “cola” no hace que la pata se transforme en cola".
El matrimonio es, por definición, la unión entre un hombre y una mujer. Si digo que quiero tener cuatro personas que se unan en una especie de relación especial, tenemos la libertad para hacer eso. Pero también sería necesario inventar un nombre diferente para ese tipo de unión.
El matrimonio es más grande que el gobierno, es una institución social ordenada por Dios en donde el gobierno intervino para regularlo. Las regulaciones son una cosa; las redefiniciones son otra. Si la FIFA resuelve cambiar algunas reglas del fútbol, como por ejemplo que los penales sean lanzados desde el área grande enfrentando al portero y al jugador como en un ataque regular, entonces eso sería cambiar el reglamento. A algunos no nos gustan los cambios, pero aún así seguirá siendo fútbol.
Pero imagínese si la FIFA dice: "De ahora en adelante el fútbol será un juego con una red en el medio campo y todos los jugadores usarán zapatos de golf”. Incluso si eso se hiciera una ley, muchos se resistirían y estarían en su derecho. Simplemente la FIFA no puede redefinir el fútbol. Así mismo tampoco es la labor del gobierno pretender redefinir el matrimonio. De hecho, nunca lo podrá hacer. Si los gobiernos aprueban ese tipo de leyes, a lo sumo cambiará lo que ese gobierno reconoce como "matrimonio". Pero el matrimonio seguirá siendo lo que es, al igual que el fútbol siempre será siempre un juego con un balón, 11 jugadores por lado y dos porterías para marcar los goles. El hecho de que haya otros juegos que se hacen populares no quiere decir que cambiará la definición del fútbol para incluirlos.
Me gustaría que hubiera una manera de estar en contra de redefinir el matrimonio sin que los que desean las uniones del mismo sexo me perciban como odioso.
En un tema como este debemos encontrar el equilibrio entre la verdad y el amor. Leí un artículo sobre este tema que habla de lo amoroso que debemos ser sobre esta materia, pero carecía de un fundamento bíblico y, por lo tanto, era una perspectiva equivocada. En el otro extremo, fui testigo de una entrevista de televisión horrible con una mujer que dice representar a Dios y a una iglesia. Ella insistió en un discurso de odio y condena basado en la verdad de la Biblia. No podía estar más en desacuerdo. Aunque hubiera un grano de la verdad en lo que ella decía, el amor brillaba por su ausencia, por lo cual no valía la pena escucharla. La verdad sin amor no es la verdad bíblica. El amor sin verdad no es el amor bíblico. Independientemente de sus opiniones o acciones, si no tiene la verdad de Dios y el amor de Cristo, entonces sus acciones no están en armonía con el Espíritu de Dios.
Ore, actúe, ame. Hay mucho en juego y, sin embargo, no es necesario ponerse nerviosos. Con esto quiero decir que no debemos pasar por alto estos importantes
asuntos. Si lo desea, llame a sus representantes en el parlamento para que escuchen su opinión. He alentado a mis parlamentarios a votar en contra de la redefinición del
matrimonio con parejas del mismo sexo. Puede haber otras acciones de Dios le dirija a hacer. Pero sobre todo, creo que tenemos que orar y amar. Ore para que Dios siga trabajando en este tema, en nuestra iglesia, en nuestras vidas, en nuestra nación y en el mundo. Y actuemos con la dirección de Dios.
Sospecho que en los próximos días, tendremos una gran oportunidad para
mostrar un amor fuera de lo común a la gente. ¿Está usted listo? "En esto conocerán que son mis discípulos: " dijo Jesús,"si se aman entre ustedes”. "Y todo lo que hacéis, sea de palabra o de hecho, hacedlo todo en el nombre del Señor Jesús (Colosenses 3:17).

Saturday, May 14, 2011

A propósito de la muerte de David Wilkerson.

A los 17 años ya me habían leído La Cruz y el Puñal, Corre Nicky Corre y Después de la Cruz y el Puñal. A los 19 años, cuando ya iba camino al Seminario, entré a EEUU en un vuelo de Santiago a Nueva York. Me recibieron unos hermanos de la Iglesia Fé Apostólica. Lo primero que les pedí era que me llevaran a conocer la calle donde se fundó el Teen Challenge. Sentí mucha emoción al estar caminando por las mismas calles que se mencionaban en esos libros.
Cuando tenía 38 años acompañé a unos amigos a visitar Nueva York, y fue entonces que participamos del culto en la iglesia que había fundado David Wilkerson en Madison Square Garden. Les confieso que ya no me impactaba tanto su mensaje. Para mi gusto se había transformado en un profeta del desastre un poquito negativo y refunfuñón. Sin embargo, el gran respeto que le tuve por la obra que hizo siempre permaneció.
Así es que fue triste saber que murió en un accidente de tránsito sin llevar puesto su cinturón de seguridad.
Esta semana encontré un artículo muy bonito acerca de Wilkerson. Fue escrito por el fundador del movimiento de oración 24-7 Pete Greig. Me gustaron muchos sus palabras y se los traduje. Aquí les va:

Cuando David Wilkerson murió en un accidente automovilístico la semana pasada perdimos a un héroe de la oración, de la misión y de la justicia. Su autobiografía "LaCruz y el Puñal" que describe su trabajo con miembros de las pandillas de Nueva York ha vendido más de 50 millones de copias. Algunas personas lo ven como uno de los catalizadores para la renovación carismática en la Iglesia Católica Romana. Wilkerson también fundó Teen Challenge, que ayuda a 24 mil jóvenes al día liberarse de sus adicciones, opera con 1.000 centros en 82 países.


Estos increíbles ministerios del reino empezaron (como todos los increíbles ministerios del reino) en una sala de oración en vez de una sala de juntas. El 9 de febrero de 1958, David Wilkerson sintió que el Espíritu lo impulsaba a pasar parte de la noche orando en lugar de ver la televisión. Él obedeció y después de un par de semanas, durante el tiempo que pasaba en oración, se sintió la inspiración de tomar en sus manos la revista Life. De repente se puso a llorar por una foto de siete miembros de una pandilla que fueron a juicio por matar a una víctima de polio de 15 años de edad. David Wilkerson sintió que el Espíritu le dijp: "Ve a ayudar a estos muchachos”. Fue un momento que destrozó su vida para siempre para bien.


Córtame en mil pedazos


A pesar de que nunca había estado en Nueva York, en tres días Wilkerson ya estaba allí para alcanzar a los miembros de las pandillas que estaban fuera de la ley. Cuando NickyCruz, líder de los Mau Maus amenazó con matarlo, la famosa respuesta de Wilkerson fue "me puedes cortar en mil pedazos y cada pedazo te gritará que Dios te ama". Al hablar de Wilkerson en su funeral la semana pasada, Nicky Cruz dijo: "He venido a despedirme de mi padre espiritual ", y añadió que él nunca conoció a su propio padre. "He dicho a la gente durante años que si no fuera por David Wilkerson, hoy estaría en el mismo infierno.


También recordó que cuando Wilkerson le ofreció el don de hablar en lenguas, él pidió el idioma italiano porque había una chica italiana muy bonita que le gustaba.


La vida de David Wilkerson nos recuerda una vez más las explosiones de vida que puede tener lugar cuando se combinan la oración, la misión y la justicia. Dios lo convirtió de un pastor provinciano a un cambiador del mundo, sencillamente porque él oró en lugar de ver televisión. Todos los sacrificios que hacemos para Dios valen la pena, especialmente cuando el sacrificio es buscarlo en la oración. Si Dios te desafía a que mires menos televisión, o que pasar menos tiempo en Internet, o que te levantes de la cama un poco antes, con el fin de orar, ¿Te puedo animar a obedecer? Esta podría ser la sencilla clave que abrirá tu destino en la vida.


Ve en ayuda de esos chicos


Hace once años, cuando finalmente acepté un llamado similar a buscar a Dios en la oración (después de años de excusas), fue el comienzo del movimiento de oración 24-7 y el punto más emocionante de inflexión en mi vida. Supongo que se podría decir que ese fue mi momento de 'Ve a ayudar a esos chicos”. Se arruinó mi vida para siempre, para bien.


Esta noche Brian Heasley estará en las calles de Ibiza con su “camioneta de vomitar” rescatando a personas, porque Dios le habló hace seis años cuando él era un pastor rural. Ese fue su momento de “Ve a ayudar a esos chicos”.



Hace dos meses, a medida que intercedíamos por el pueblo de Japón a raíz de sus catástrofes, Dios nos habló y nos dijo que enviáramos a Jon Petersen para bendecir la nación. Cuando Jon llegó, Dios procedió a abrir las puertas increíblemente. A finales de este mes un equipo de 24-7 estará muy dentro de la zona de desastre orando y sirviendo. Jon dice que había estado esperando cuarenta años para esa puerta se abriera. A veces nuestras oraciones se tardan, pero este es ahora el momento de Jon de “Ve a ayudar a esos chicos”. Su vida ha sido totalmente alterada por el pueblo de Japón.


El simple secreto para desbloquear tu destino es la oración. ¿Está Dios esperándote en una sala de oración en algún lugar, invitándote a apagar las pantallas y buscar su rostro? ¿Es que quiere arruinar tu vida para bien deseando darte ese momento de “Ve a ayudar a esos chicos” para el cuál has nacido? ¡En realidad hay una sola manera de averiguarlo!