Sunday, October 18, 2009

Tres hermosos fines de semana.



Oct. 4, tuvimos nuestra mejor asistencia: 153. Cada semana el grupo de alabanza está haciendo mejor trabajo al llevarnos ante el Señor en adoración. Tuvimos cinco bautismos: Geo (se pronuncia Gío), una niñita de 11 años, la hija menor de una pareja que conocimos hace 8 años. Toda la familia llegó a conocer al Señor gracias al Encuentro Matrimonial en el 2002. Fue emocionante ver a sus padres bautizándola. Leticia, cuyo hijo (guitarrista del grupo de rock Enjambre) se convirtió hace un par de años. Él y yo sepultamos a su madre en el agua. Jorge, un acordionista de vallenato, que llegó al Señor después de muchos fracasos relacionales. Marisela, su novia, de El Salvador, quien después de muchos años de confusión finalmente ha visto la luz. Y finalmente Maribel, cuyo esposo Alec, me ayudó a bautizarla. Estaba ella muy embarazada. Seis días después dio a luz a su tercera hija.
Estamos súper contentos con nuestra nueva casa, la Primera Iglesia Cristiana de Anaheim, el bautisterio, los camarines, el agua tibia, la gente, el tiempo de comunión y refrigerio entre las 10 y las 10.30 am. Agradecemos al Señor por esta bendita estabilidad que estamos gozando como congregación.
Oct. 11, terminamos nuestro Encuentro Matrimonial # 20 viendo como dos parejas entregaron sus vidas al Señor. Fue un maravilloso fin de semana compartiendo con ellos y sirviéndoles en el amor de Cristo.
Oct. 18, comencé a predicar una serie de sermones del pastor Craig Groeschel titulado "Verdades a Medias". Hoy prediqué "¿Qué es la Verdad?". Cuatro personas se rindieron a la Verdad, entre ellos una joven pareja de guatemaltecos, nuevos en la iglesia y recién salidos de Encuentro.
¿Les hablé de nuestro buen tiempo de alabanza? Nos inspira mucho ver a este muchacho gringo muy blanco, con nombres muy ingleses (Sean Grace), dirigiendo a esta congregación muy latina en adoración, acompañado por la banda que tiene a su lado a un muchacho mexicano muy grande que toca la guitarra y adora con pasión; tres muchachas que con devoción cantan y una de ellas toca el bajo, y dos otros muchachos, uno en guitarra y otro en batería.
En resumen: hay felicidad en servir al Rey de Reyes con este hermoso grupo de gente.