Friday, January 30, 2009

En la cocina, sirviendo al mundo.

Existimos como Iglesia para que la gente AME A DIOS, AME A LOS DEMÁS Y SIRVA AL MUNDO.  En la sala amamos a Dios, en el comedor amamos a los demás y en la cocina servimos al mundo.

Hoy hablaremos acerca del servicio.

Mike Ellingsen, el pastor de Parkcrest-Lakewood, me ilustró este proceso de ir de la sala al comedor y del comedor a la cocina con la metáfora del celular. “El teléfono celular me da mal servicio”.

            1º- Conectamos el enchufe (Conexión con Dios en la sala de su casa el domingo).

2º- Cargamos las pilas (En los grupos pequeños, el comedor de la casa de Dios).

3º- Usamos el teléfono (Servimos al mundo).

 

Efesios 4.11. Él mismo constituyó a unos, apóstoles; a otros, profetas; a otros, evangelistas; y a otros, pastores y maestros, a fin de capacitar al pueblo de Dios para la obra de servicio, para edificar el cuerpo de Cristo.

Debemos entender que “la obra de servicio” en la iglesia no es solamente deber del personal pagado en la iglesia.  Según Efesios 4, la obra la tienen que hacer los del pueblo de Dios, los miembros de la iglesia, y los “constituídos” por Dios en los dones del ministerio tienen el deber de capacitar a los fieles.

Uno de los conceptos más equivocados que tiene la gente en las iglesias es que hay en ella un escalafón, o escalones, en donde unos están más arriba que los otros y que uno debe empezar en la iglesia limpiando, aseando, luego dando la bienvenida, recogiendo la ofrenda, luego hablando o orando en público, después dirigiendo un grupo, luego teniendo un cargo, ser diácono, luego ser anciano o dirigente y finalmente llegar a ser pastor, el título máximo.  En algunas iglesias el pastor puede seguir ascendiendo para ser pastor de zona o de iglesias hijas, luego obispo, arzobispo, superintendente, profeta, apóstol y si fuéramos católicos, papa.

La iglesia no es una pirámide.  Los de arriba oprimen a los de abajo.

La iglesia no es un gobierno terrenal. No puedes ascender en una carrera política.

La iglesia no es una democracia. No se vota por los líderes.

Y si alguno tiene alguna duda en cuánto a cuotas de poder dentro de la iglesia, lea Marcos 10.42-45

La cabeza de la iglesia es Jesucristo y él la gobierna a través de líderes llenos del Espíritu Santo.  Hechos 15.28.

Su labor como miembro del cuerpo de Cristo es estar siempre orando por los líderes para que ellos tomen decisiones con el Espíritu Santo.

Si usted está en desacuerdo con las decisiones de los líderes debe conversar con ellos, no con los demás miembros.  Si la respuesta que le dan no le deja satisfecho, deber orar con el Jefe, entonces el Jefe cambiará el corazón de los líderes, o cambiará a los líderes, o cambiará su propio corazón.  Debemos confiar en la dirección del Espíritu, no en la mayoría de votos.

Los líderes de la iglesia deben ser ejemplo de servicio como lo dijo Jesucristo.  Los líderes no tienen privilegios ni títulos especiales.  El máximo título al que debemos aspirar es el que Jesús señaló en una parábola: Por cuanto todo lo has hecho eres un “Siervo Inútil”.  Los líderes deben vivir una vida de humildad y de servicio.  No debemos tener asientos diferentes, ni estacionamientos reservados, el único privilegio es servir.

Un político visitó una iglesia que tenía muy claro este concepto.  Al momento de la comida después del culto quiso saltarse la cola para recibir la presa de pollo, la señora encargada lo mandó a hacer fila como todos los demás.  Él le dijo, “señora, ¿usted no sabe quién soy yo? Soy el candidato a alcalde de la ciudad.  Ella le respondió “mucho gusto, yo soy la señora que reparte el pollo así es que vaya a ponerse a la fila”.

¿Cómo se gana la autoridad espiritual?  Sirviendo.

Si tú llegas a la iglesia y yo te doy la bienvenida con amor, con cariño.  Me preocupo de ti, te visito a tu casa, me comunico contigo, te ayudo con consejos, te voy a ver en una crisis, etc. quiere decir que te he servido.  Cuando llegue el momento de enseñarte una verdad bíblica tú me vas a respetar, no porque yo sea el pastor solamente, sino porque primero te serví, estuve contigo en los momentos más difíciles, por lo tanto me gané la autoridad espiritual sobre tu vida. 

La Biblia nos aconseja respetar y honrar a los pastores porque nosotros daremos cuenta ante el Señor del rebaño que él nos encomendó.  Por algunos tendré que decir: Señor, perdóname porque a esa oveja la descuidé y no la atendí como debía.  Por otros tendré que decir, Señor estoy orgulloso de este porque ha escuchado todos las enseñanzas y las ha puesto por obra y ha crecido contigo. Y por otros le tendré que decir al Señor: lo he amado, lo he servido, le he ayudado en los momentos difíciles, lo he regañado, lo he abrazado, y sin embargo, Señor, no quiere entender, sigue rebelde, así es que, Señor, yo me lavo las manos.

Así es que esto debe quedar claro: los que sirven en la iglesia cumplen con el llamado del Señor y no debemos jactarse de su servicio.

Entonces Dios puso todos estos ministerios en la iglesia, según Efesios 4, a fin de capacitar al pueblo de Dios para la obra de servicio.  En otras Biblias habla de capacitar para la obra del ministerio.  La palabra servicio es la misma que ministerio.

Un ministro es un servidor.  Un ministro de estado es un servidor del presidente.

Esta palabra en griego es diakonía.  De allí viene la palabra “diácono”.  Un diácono es un servidor. Viene de “dioko” que significa correr, o sea “ir a los mandados, a los encargos”.

Es uno que ejecuta las órdenes de otro.  Es un siervo, un junior, un goma, un mil usos.

También se le llamaba diácono al remador de una galera.

Es una buena ilustración para la iglesia como un barco.  Algunos estarán en la cubierta sirviendo, otros estarán en la cabina de mando con el timón.  Otro estará en el palo mayor mirando la dirección que lleva el barco, y otros estarán remando allá abajo, o si fuera un barco moderno, en la sala de máquinas.  Los únicos que tiene derecho a tomar el sol sentados en cómodas sillas sirviéndose una piña colada virgen son nuestros invitados que están recién conociendo al Señor y a su iglesia.  Todos los demás debemos estar en nuestro puesto de servicio.

Cada uno debe servir en su don.

Yo, por ejemplo, sirvo como pastor porque mi don es pastorear, dirigir y enseñar.  Yo no puedo servir como director de deportes porque nunca he sido deportista.  Podría servir en la música, de emergencia, pero mi don principal es escribir, enseñar, predicar.

Y realmente pararse delante del público y hablar tiene que ser un don, porque se ha descubierto que una de las mayores fobias que tienen los seres humanos es hablar en público.  Preferirían morir antes que hacerlo.

Piensa en las cosas que eres bueno para hacer.  Te voy a dar un minutito para pensar en qué eres bueno para hacer.  Ahora dile a alguien que no sea de tu familia para qué eres bueno.

Yo les animo a ahondar su don.  Puede ser arte, computación, cocinar, limpiar, enseñar, mecánica y manejar, deportes, escribir, electricidad, etc.  lo que sea, úsalo para el reino de Dios.

Ahora te voy a presentar las diferentes áreas de servicio en la iglesia.  Únete a una de ellas.

AMAR A DIOS: Culto del domingo.

-          Visión y enseñanza: Fernando Soto.

-          Alabanza: Sean Grace.

-          Liderazgo: Abel G., Gmo. Merlo, Carlos Molina.

-          Niños y Cuna: Yvonne Martínez

-          Sonido y Computadora: Joe Romualdo.

-          Santa Cena: Sonia Escobar.

-          Traducción:

-          Curso Los Navegantes: Efraín y Julia Serrano.

-          Ofrenda y tesorería: Juvenal Anguiano.

-          Librería: Guillermo Merlo.

AMAR A LOS DEMÁS: Grupos Levadura.

-          Long Beach: Jesús Hernández .

-          Downey norte: Maricela Rodríguez.

-          Downey sur: Mariana Jacho.

-          Jóvenes Ágape: Karlo Soto.

-          Norwalk: Carlos Molina.

-          Lakewood: Julia Serrano.

-          Cerritos: Yolanda Acosta.

SERVIR AL MUNDO: Ministerios de servicio.

-          Encuentro Matrimonial: Guillermo y Judith Merlo.

-          Misericordia y evangelismo: Jesús y Angelina Hdez.

-          Café Bon Apetit: Enrique y Yesica Olmos.

-          Bienvenida: Iván y Maricela Rodríguez

En los ministerios de servicio puse como el principal al Encuentro Matrimonial porque es por medio del cual salimos de los muros de la iglesia a un hotel y servimos con sacrificio y alegría durante dos o tres fines de semana al año a un grupo de parejas con el fin de que reaviven su relación y a la vez se acerquen a Jesucristo.  Por medio de este ministerio de servicio es que la iglesia ha crecido.

Algunos se preguntarán por qué el café y la bienvenida es un “servicio al mundo”.  A los cristianos maduros y comprometidos no les interesa si hay café o no antes del culto, tampoco les interesa si les saludan o no.  Ellos están a otro nivel.  Es por esa razón que tener un buen café y dar una calurosa bienvenida, si bien es cierto incluye a todos, se hace con el fin de que los nuevos sean servidos e impactados con el amor y las atenciones al llegar a “la casa de Dios”.

Aquí termino esta serie de sermones.  Espero que con esta ilustración simple hayan podido entender mejor la labor que Dios quiere que hagamos en el mundo.

1 comment:

  1. Anonymous6:14 PM

    muy bueno el sermon y completo porque eso es lo que ay que hacer.claro que pra algunos no esta muy claro

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