Friday, January 23, 2009
Colección de bastones.
En 1999, vivía entonces en Virginia, fui invitado a predicar a una convención en Eagle Pass. Un día crucé la frontera a Piedras Negras a comprar souvenirs y me dieron muchas ganas de comprar un bastón tallado, muy bonito. No lo hice. Al llegar a casa le conté a Nona y me preguntó por qué no lo había comprado, le contesté que me dio vergüenza andar por ahí con el bastón, pero le confesé que siento una gran atracción por los bastones, los encuentro distinguidos, pienso en aquellos años a principios del siglo XX en que se usaban como símbolo de elegancia, los relaciono con la madurez, la edad, la sabiduría, la calma en el caminar. Pues bien, Nona me animó y me dijo que la próxima vez que viera uno me lo comprara no más. Y de allí comenzó mi afición a coleccionarlos. Como me di cuenta que me podía llenar de bastones, decidí comprarlos o recibirlos de regalo por países (eso sí que de México tengo varios, ya que muchos amigos mexicanos me traen uno cuando andan por allá). Les cuento esto porque el miércoles, cuando fui a la Iglesia de Anaheim a enseñar una clase, Celia Navejas me regaló un bastón que compró en su visita de "un día" a Cuba. Me emocioné mucho al pensar que ella, su anciana madre y sus 11 hermanos visitaron la isla por tan poquito tiempo, y sin embargo se acordó de mi y me trajo un antiguo y hermoso bastón. Paloma me ha traído bastones de Nueva Zelanda, Gabón, China y Kenia. Amigos me han traído bastones de islas del Caribe, Saint Thomas, etc. Un amigo le encargó a su patrón, que viajó a Israel, uno para mí. A fin de año Juvenal fue a New Mexico y me trajo uno de una tribu de por allá. En fin, me cansaría de contarle la historia de mis bastones. Baste decir que los tengo de Chile, Argentina, Perú (ah!, ese lo tiré a la basura porque cuando lo empecé a ver con detención tenía muchos símbolos de brujería), Ecuador, Colombia, Brasil, Jamaica, Costa Rica, México, Cuba, España, Andorra, Alemania, Italia, Kenia, Gabón, Israel, India, China, Australia, EEUU. Es posible que se me olvide alguno. Tengo un bastón que oculta en su interior una espada bastante filuda, tengo otro que oculta un lugar para una botellita (para los viejitos que quieren tomar su alcohol), otro que tiene una cajita para los remedios, otro tiene una brújula. En fin, mi colección sigue creciendo, ya tengo 41 bastones.
Subscribe to:
Post Comments (Atom)
SI PUES ES BASTON HASTA AHORA ES UN SIMBOLO DE ELEGANCIA YA NO REGRESARAN ESAS EPOCAS PERO SI TNGO PENSADO Q LLEGANDO A LOS 50 USARE MI BASTON Y NO PORQUE ESTE COJO SI NO QUE ME DARE EL GUSTO DE LLEVARLO Y QUIEN SABE LA GENTE PODRIA COPIARSE Y LA MODA REGRESE NUEVAMENTE
ReplyDeletemi historia es diferente, yo soy cojo resiente mente deje las muletas compre un baston por 600 pesos dominicanos de madera no se como se llama la madera pero en el futuro me gustaria uno de caoba o algo mas alegante, me estan gustando muchos tengo 29 años, prack_80@hotmail.com
ReplyDeletetito8099354856@yahoo.es
Hola hermano, que el Señor te bendiga, yo tambien coleccione bastones, no tengo tanta suerte como tu de que te los regalan, pero algunos lo he fabricado, otros los he comprado, en fin es toda una emocion cada vez que puedo adquirir uno, soy de Costa Rica, me llamo Felix y tambien le sirvo al Señor, mi correo es femusa2002@yahoo.es, un gusto poderte escribir.
ReplyDelete