San Francisco y el hermano canario.

El domingo en la tarde, después de un largo día ministrando en dos iglesias, llegamos a la casa como a las 5pm.  Cansado me siento en el sillón a relajarme.  Nona se entretiene con sus canarios.  Ella ha tratado por como 20 años de criar canarios.  Desde que vivíamos en Chile hemos tenido canarios.  Unos se los han comido los gatos, uno se lo comió un pájaro malo en el balcón del departamento, otros se han muerto enfermos, en fin.  Finalmente su sobrina Sisy le regaló un macho de Mexicali, de esos "meros machos mexicanos".  La pajarita comenzó a poner huevos, pero desgraciadamente eran huevos infértiles.

Rin Penélope nació el martes 10 de marzo. Dos días después, el jueves 12, Nona encontró a un canario recién nacido en el nido.  Así fueron naciendo un día cada uno hasta llegar a 4 pollitos.  Uno murió y los otros están creciendo bonitos.  ¡Qué alegría para Nona! Primera vez que ha cumplido su sueño de criar canarios con la Diosidencia que nacieron juntos con Rin.

Volvamos a la escena: me siento relajadamente en el sillón de la sala a mirar televisión.  Nona le abre la jaula a los canarios para tomarlos, cambiarles el agua, etc.  Deja la puerta de la jaula abierta y un canarito vuela directo a mi.  Cierro los ojos porque se va a mi cara.  Luego se queda en mi hombro (haciendo su respectiva gracia fecal), y entonces le pongo mi dedo y se sube a él. 

Recordé la historia de que una de las razones porqué Fidel Castro se ha mantenido en el poder por tantos años, dicen que es porque una paloma blanca se posó sobre su hombre en un acto público al principio de la revolución.  Según la superstición santera, eso es buen augurio.

Vi otra foto en El Mercurio de una monja que está construyendo un monasterio en el sur de Chile, cuando, de la nada (porque en el sector no habitan las palomas), una de ellas se posó sobre su cabeza.

Esta situación no es tan dramática, pero no deja de impactar que un canarito vuele hacia mí y se pose tranquilamente en mi humanidad y se quede tranquilito en mi mano.  Me parezco a San Francisco con su hermano canario.