Monday, February 23, 2009

Sanidad de la culpa y el resentimiento.

Sanidad Interior.

Isaías 61.1-3.

Si este pasaje se cumplió en Jesucristo quiere decir que aquí se explica el propósito de la unción en Cristo. Colosenses nos habla del “misterio de Dios” el cual es “Cristo en nosotros la esperanza de gloria”.  Es decir que Cristo habita por la fe en nosotros y continúa en nosotros su misión de sanar, liberar, bendecir.

La profecía habla de “Corazones heridos”: con heridas interiores, afligidos de corazón.

“Libertad a los cautivos”: atados, en cárcel interior, inhibidos en su personalidad.

Corona en vez de ceniza.  Aceite de alegría en vez de luto.  Traje de fiesta en vez de espíritu de desaliento.

            La situación que nos rodea nos lastima interiormente.  Dios mandó a su hijo a solucionar esto, pero Jesucristo no es un curandero, no viene a combatir los efectos, sino las causas.  La iglesia no tiene un letrero que diga “pare de sufrir”, porque el sufrimiento es parte de nuestro crecimiento espiritual.  Jesús dijo que en el mundo tendríamos aflicción. 

            Respuesta común a los problemas: depresión, agresión, burlas, introversión, apatía, hipocresía.

            La sintomatología es diferente a las causas.  “El problema no es el problema”.  La fiebre no es una causa sino un síntoma de una enfermedad interna.  

 

Causas de perturbación interior:

Áreas de la conciencia:

1-      Sentimiento de culpa.

Dios puso en nosotros una ley escrito en la conciencia.  Cuando la violamos nos sentimos culpables.

Tenemos pecados ocultos.  La solución mundana es escondernos, tapar, que nadie sepa.  Freud dijo que la religión era la culpable y había que destruirla.  “Dice el necio en su corazón: “no hay Dios”. Salmo 53.1.

La sicoterapia trata de mostrar al individuo que él no es responsable de lo que hizo (le dan una aspirina para un cáncer), usan la auto justificación.

Se usa la diversión, las compras, el baile y debe cansarse para no llegar a la cama y estar 15 minutos despiertos.  Usan tranquilizantes y estimulantes.

Muchos tienen alivio sicológico hablando con un consejero, sicólogos, pastores, cantineros.

Pero Dios va directamente al caso. 

Solución: Confesar el pecado.

Salmo 32 muestra cómo se sentía David.  Dios mandó al profeta Natán para solucionar el caso.  1 Juan 1.9.  Dios quiere que vivamos en luz.  En el arrepentimiento nos abrimos a Dios y también a nuestros hermanos.  El momento adecuado es antes del bautismo.  Primero debemos confesar a Dios y luego a los ofendidos.  La confesión incluye la restitución.

2-      Resentimiento en el corazón. (Quebrantado de corazón). 

El sentimiento de culpa se debe a nuestras propias fallas, pero el resentimiento se debe a las fallas de otros contra nosotros.  Todos somos falibles.  Nos resentimos cuando alguien comete una injusticia contra nuestros derechos o propiedad, recibimos un golpe, una herida que genera amargura, nos lleva al rencor, luego al odio y finalmente a la venganza.

Generalmente el resentimiento se enfoca en los familiares más cercanos porque son los qu más nos tratan.  En el matrimonio: “si yo lo hubiera sabido, no me habría casado”.  Hay un trato duro y permanente, críticas y desplantes, gritos, palabras hirientes.  No se nos olvide que la mujer es un vaso frágil.

La mujer anda constantemente con la cara larga contestando con monosílabos, es porque está resentida y comienza la incomunicación.

Hay maridos frustrados ante una esposa que no lo honra, le falta el respeto y cuestiona su autoridad.  Más vale habitar en un rincón de la azotea que compartir el techo con mujer pendenciera. Proverbios 25.24.

Entre Padres e hijos: los hijos se resienten porque los padres fueron injustos, castigados en exceso, les insultaron hasta insultarse a sí mismos.  En la adolescencia comienza la rebelión (la ley de la siembra y la cosecha).  Dios hará volver el corazón de los padres a los hijos y viceversa.

El corazón del padre estaba en los negocios, con los amigos, con la TV, retiros, la iglesia.  Se van al fútbol en su día libre y van creando resentimiento en su familia.

A veces, de adulto, nos damos cuenta que estamos resentidos con nuestros padres.  Nos resentimos también con el patrón o con el pastor.

Solución: “Padre nuestro… perdona nuestras deudas así como nosotros perdonamos…”

Humanamente nos gusta el “ojo por ojo”, o vamos por reclamo justo, y esto no termina nunca.  Lo llevamos a la justicia y reclamamos nuestro derecho, pero la única solución es perdonar, cancela.  Para algunos es muy difícil.  Marcos 11.25  Y cuando estén orando, si tienen algo contra alguien, perdónenlo, para que también su Padre que está en el cielo les perdone a ustedes sus pecados.

Todo lo puedo en Cristo que me fortalece.  Hay que perdonar en el nombre de Cristo, no en el nombre propio.  Perdonar es un acto definido.  Hay que entrar en la recámara, hay que nombrar al que nos hizo mal y en el nombre de Jesús “Cancelar”.

¿Y qué pasa si la persona te sigue dañando?  Sigue perdonando 70 veces 7.

¿Cómo cambiamos la actitud hacia esa persona? Buscando modos de devolver bien por mal.

1 comment:

  1. Mi hermano, en este mensaje has dado en el talón de Aquiles, de uno de los problemas de sanidad de la humanidad, aun de los cristianos. El perdón es una virtud que Dios da a sus hijos y sólo como tu lo has dicho es necesario confesar nuestro pecado,lo primero que logramos con perdonar es nuestra salud espiritual. Una vez que se consigue esto conseguimos la paz interior de esta manera podemos ser capaces de perdonar 70 veces siete, con la ayuda del Espíritu Santo. Que Dios te siga dando sabiduría

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