Ahora la toca a Chile la discusión sobre las uniones de personas del mismo sexo. La discusión va desde reconocerlas como uniones civiles o como matrimonios.
Por lo mismo, le toca a la iglesia sacar la voz y ahí se arma la batahola, lanzándose epítetos de grueso calibre de una trinchera a otra.
Ahora nos toca, como cristianos, determinar cómo vamos a manejar esta discusión. Para aportar a la reflexión, he traducido un equilibrado artículo del pastor Ben Cachiaras, en donde he adaptado algunos ejemplos para que se entiendan en nuestra cultura hispana. Léanlo y reflexionemos desde un punto de vista donde predomine la verdad y el amor.
El panorama en nuestra sociedad ha cambiado. Las últimas encuestas confirman lo que ya sabemos - que un número cada vez mayor de personas están dispuestas a reconocer las uniones homosexuales. Se trata de una realidad cada vez más latente en la cultura en que vivimos. Por lo tanto este debate era inevitable.
Algunos quieren ver esto simplísticamente, a ver si nos declaramos "a favor” o "en contra" del homosexualismo. No es tan simple la cosa. Un aspecto en el meollo de este asunto es analizar si a las parejas homosexuales se les deben conceder privilegios civiles o darles protección legal de la manera que la tienen las parejas heterosexuales. Los cristianos sienten la responsabilidad de defender el matrimonio y argumentar en contra de las uniones del mismo sexo, sólo para darse cuenta de que argumentar en contra del matrimonio gay lleva a negar la protección civil del estado sobre ellos y sus hijos.
La gente como nosotros nos encontramos en una situación complicada ya que por un lado sostenemos claros límites morales en contra de la práctica de conductas homosexuales, pero por otro lado nos guiamos por la ley del amor que nos indica a no hacer nada por despecho con el fin de dañar a las parejas homosexuales, incluso al no estar de acuerdo, por razones morales, con su estilo de vida.
Es posible que no queramos reconocer el matrimonio entre homosexuales, pero de hecho existen parejas homosexuales. Por desgracia, en el debate actual, la única forma de apoyar el matrimonio tradicional significa ubicarnos en la posición de votar a favor de medidas que serán percibidas como perjudiciales para otros. Esto significa, a mi juicio, que tenemos que ser muy cuidadoso acerca de cómo discutimos esto para no dar ninguna razón para que los cristianos sean calificados como promotores del odio o de la indiferencia. Nuestra posición y las acciones en esta materia no deben estar motivadas por un deseo de dañar a nadie. Y si nuestra posición o acciones acaban perjudicando a los demás, no debemos levantar nuestro puño triunfante en el aire, sino que debemos, con humildad, reconocer que la política en un sociedad pluralista es un negocio sucio.
He aquí parte de una declaración que junto a otro pastor hemos reflexionado:
"Como ciudadanos de una democracia es nuestro derecho y nuestra responsabilidad apoyar aquellas leyes que trabajan por el bien de todos. Como ciudadanos cristianos esto significa particularmente, que cuando hacemos decisiones políticas las hacemos con el fin de apoyar el más alto bien para la mayoría de los personas. No podemos ser egoístas en nuestras vidas personales, de alguna manera dejamos de ser egoístas en nuestra política pública. Esto supone una carga especial sobre los cristianos que deseen participar inteligentemente en la vida pública. Tratamos de educarnos a nosotros mismos, sopesar los problemas, actuar con humildad y con especial cuidado hacia las personas cuyas necesidades y puntos de vista son muy diferentes a los nuestros. "
Algunos de los pastores hemos estado hablando de esto y estamos de acuerdo en que lo más importante que la iglesia puede hacer es continuar siendo la iglesia. Nosotros vamos a seguir enseñando la verdad, proclamando la buena nueva y viviendo como una comunidad especial del reino de Dios cuya ciudadanía está en el cielo. Somos llamados a enviar al pueblo de Dios al mundo, para que que sea sal y luz en todas las formas que lo puedan hacer. Algunos oran con valentía. Otros sirven calladamente, pero con consistencia. Algunos entrarán a la palestra de la política o a la plaza pública. Sin embargo, como iglesia, nuestra principal contribución no será lograr imponer el reino de Dios a través de un régimen político o de los mandatos legales. Esto no quiere decir que debamos ignorar esas cosas, es sólo para recordar que nuestra mejor inversión está en el Evangelio - que es el verdadero poder de Dios para la salvación.
Es posible que nunca logremos que todo el mundo "actúe como" cristianos y observen la moralidad que los cristianos defienden. Esa no es nuestro mandato. Nuestro mandato es hacer más y mejores discípulos, y la forma de hacerlo es seguir siendo la iglesia.
Lo que me molesta es que el Gobierno crea tener la autoridad de redefinir el matrimonio. No es el asunto del homosexualismo lo que me molesta, sino el gobierno que interviene con arrogante presunción creyendo que podría "redefinir" algo que no le pertenece. Abraham Lincoln dijo: "Si a una pata yo le llamo cola, ¿Cuántas patas tiene un perro? ", alguien responderá, "¿Cinco? ". "No, el perro todavía sólo tiene cuatro patas. Llamar a una pata “cola” no hace que la pata se transforme en cola".
El matrimonio es, por definición, la unión entre un hombre y una mujer. Si digo que quiero tener cuatro personas que se unan en una especie de relación especial, tenemos la libertad para hacer eso. Pero también sería necesario inventar un nombre diferente para ese tipo de unión.
El matrimonio es más grande que el gobierno, es una institución social ordenada por Dios en donde el gobierno intervino para regularlo. Las regulaciones son una cosa; las redefiniciones son otra. Si la FIFA resuelve cambiar algunas reglas del fútbol, como por ejemplo que los penales sean lanzados desde el área grande enfrentando al portero y al jugador como en un ataque regular, entonces eso sería cambiar el reglamento. A algunos no nos gustan los cambios, pero aún así seguirá siendo fútbol.
Pero imagínese si la FIFA dice: "De ahora en adelante el fútbol será un juego con una red en el medio campo y todos los jugadores usarán zapatos de golf”. Incluso si eso se hiciera una ley, muchos se resistirían y estarían en su derecho. Simplemente la FIFA no puede redefinir el fútbol. Así mismo tampoco es la labor del gobierno pretender redefinir el matrimonio. De hecho, nunca lo podrá hacer. Si los gobiernos aprueban ese tipo de leyes, a lo sumo cambiará lo que ese gobierno reconoce como "matrimonio". Pero el matrimonio seguirá siendo lo que es, al igual que el fútbol siempre será siempre un juego con un balón, 11 jugadores por lado y dos porterías para marcar los goles. El hecho de que haya otros juegos que se hacen populares no quiere decir que cambiará la definición del fútbol para incluirlos.
Me gustaría que hubiera una manera de estar en contra de redefinir el matrimonio sin que los que desean las uniones del mismo sexo me perciban como odioso.
En un tema como este debemos encontrar el equilibrio entre la verdad y el amor. Leí un artículo sobre este tema que habla de lo amoroso que debemos ser sobre esta materia, pero carecía de un fundamento bíblico y, por lo tanto, era una perspectiva equivocada. En el otro extremo, fui testigo de una entrevista de televisión horrible con una mujer que dice representar a Dios y a una iglesia. Ella insistió en un discurso de odio y condena basado en la verdad de la Biblia. No podía estar más en desacuerdo. Aunque hubiera un grano de la verdad en lo que ella decía, el amor brillaba por su ausencia, por lo cual no valía la pena escucharla. La verdad sin amor no es la verdad bíblica. El amor sin verdad no es el amor bíblico. Independientemente de sus opiniones o acciones, si no tiene la verdad de Dios y el amor de Cristo, entonces sus acciones no están en armonía con el Espíritu de Dios.
Ore, actúe, ame. Hay mucho en juego y, sin embargo, no es necesario ponerse nerviosos. Con esto quiero decir que no debemos pasar por alto estos importantes
asuntos. Si lo desea, llame a sus representantes en el parlamento para que escuchen su opinión. He alentado a mis parlamentarios a votar en contra de la redefinición del
matrimonio con parejas del mismo sexo. Puede haber otras acciones de Dios le dirija a hacer. Pero sobre todo, creo que tenemos que orar y amar. Ore para que Dios siga trabajando en este tema, en nuestra iglesia, en nuestras vidas, en nuestra nación y en el mundo. Y actuemos con la dirección de Dios.
Sospecho que en los próximos días, tendremos una gran oportunidad para
mostrar un amor fuera de lo común a la gente. ¿Está usted listo? "En esto conocerán que son mis discípulos: " dijo Jesús,"si se aman entre ustedes”. "Y todo lo que hacéis, sea de palabra o de hecho, hacedlo todo en el nombre del Señor Jesús (Colosenses 3:17).
En esto conocerán que son mis discípulos: "si se aman entre UDS (aplica a los discípulos) No creo que un practicante de homosexualidad sea un discípulo de cristo y es mas facil que yo lo ame de la manera que Dios espera que lo ame, a que el lo haga conmigo de la misma manera. Sin embargo, he tenido algunos amigos con este tipo de características y practicas, y he tratado de ser lo mas cuidadoso con el trato hacia ellos. LO menos que haría es mostrarles algún vestigio de odio (por que ni siquiera lo siento así)
ReplyDeleteCreo que es el trabajo del Espíritu Santo y la palabra de Dios que haría el cambio real en ellos. En corintios Pablo comenta que muchos de ellos fueron lavados y santificados por el Mismo E.S. (así como nosotros heterosexuales mismos) Debemos considerar el amor de Dios que fue para todos por igual y no hay nada que nos haya hecho superiores a ellos! porque de todos modos cojeábamos de otra pata de tal forma que íbamos para el mismisimo hollo!
Por otro lado; debemos pensar que pasaria si en el futuro se determina que el mal aplicado termino de matrimonio se aplica a personas del mismo sexo, estaríamos dispuestos los conservadores sacerdotes, rabinos, y/o pastores a ir a la carcel al negarnos a casarlos si así las nuevas leyes lo determinaran?
Eso algún tiempo atrás paso en Costa Rica y los cristianos se manifestaron en las calles dando como resultado que no paso la fallida ley y todo siguió como antes de este susto!
Me gustaría que se informaran lo que significa la palabra matrimonio y en los países donde se aplico por cual motivo fue esto (Wikipedia es una buena fuente) lo que es de llamar la atención es que antiguamente jamas se instituyo oficialmente un matrimonio gay! ni aun en la época de los Romanos o Griegos que era mas bien raro ser heterosexual que gay!
Ni Tiberio Cesar que tenia sus amantes del mismo genero o Alejandro el grande teniendo toda la autoridad de su imperio, jamas se casaron con alguno de ellos.
Porque ahora en estos tiempos modernos donde el genero humano supuestamente ha "evolucionado" deberíamos aceptar estos nuevos términos?
Matrimonio gay no aplica. Si quieren unir por ley a dos del mismo genero,entonces tienen que inventar un nuevo termino porque la palabra matrimonio no aplica.
Adan Ortiz
En esto conocerán que son mis discípulos: "si se aman entre UDS (aplica a los discípulos) No creo que un practicante de homosexualidad sea un discípulo de cristo y es mas facil que yo lo ame de la manera que Dios espera que lo ame, a que el lo haga conmigo de la misma manera. Sin embargo, he tenido algunos amigos con este tipo de características y practicas, y he tratado de ser lo mas cuidadoso con el trato hacia ellos. LO menos que haría es mostrarles algún vestigio de odio (por que ni siquiera lo siento así)
ReplyDeleteCreo que es el trabajo del Espíritu Santo y la palabra de Dios que haría el cambio real en ellos. En corintios Pablo comenta que muchos de ellos fueron lavados y santificados por el Mismo E.S. (así como nosotros heterosexuales mismos) Debemos considerar el amor de Dios que fue para todos por igual y no hay nada que nos haya hecho superiores a ellos! porque de todos modos cojeábamos de otra pata de tal forma que íbamos para el mismisimo hollo!
Por otro lado; debemos pensar que pasaria si en el futuro se determina que el mal aplicado termino de matrimonio se aplica a personas del mismo sexo, estaríamos dispuestos los conservadores sacerdotes, rabinos, y/o pastores a ir a la carcel al negarnos a casarlos si así las nuevas leyes lo determinaran?
Eso algún tiempo atrás paso en Costa Rica y los cristianos se manifestaron en las calles dando como resultado que no paso la fallida ley y todo siguió como antes de este susto!
Me gustaría que se informaran lo que significa la palabra matrimonio y en los países donde se aplico por cual motivo fue esto (Wikipedia es una buena fuente) lo que es de llamar la atención es que antiguamente jamas se instituyo oficialmente un matrimonio gay! ni aun en la época de los Romanos o Griegos que era mas bien raro ser heterosexual que gay!
Ni Tiberio Cesar que tenia sus amantes del mismo genero o Alejandro el grande teniendo toda la autoridad de su imperio, jamas se casaron con alguno de ellos.
Porque ahora en estos tiempos modernos donde el genero humano supuestamente ha "evolucionado" deberíamos aceptar estos nuevos términos?
Matrimonio gay no aplica. Si quieren unir por ley a dos del mismo genero,entonces tienen que inventar un nuevo termino porque la palabra matrimonio no aplica.
Adan Ortiz
De Sergio Gárate:
ReplyDeleteTrate de hacer un comentario en el Blog y no pude, pero en todo caso estoy totalmente de acuerdo con los comentarios. No se puede llamar matrimonio a una unión de dos personas del mismo sexo, habrá que ponerle otro nombre, además todo este tiempo nuestros gobernantes han estado gobernando para las minorías, étnicas, de inclinación sexual, de inclinación política y olvidándose de la gran gran mayoría.
He leido este articulo y parece que nos estamos olvidando que todos somos hijos de Dios aun con nuestros defectos y virtudes.
ReplyDeleteAveces pienso que utilizamos muchas palabras y terminos y leemos bastantes libros y ampliamos mas y mas nuestra manera de pensar pero llegamos a una conclusion Dios nos AMA y todo el gobierno aunque ponga sus reglas y exista un tema a discutir no nos pondremos de acuerdo asi que VIVA EL AMOR.