Realmente ese título no debería ponerlo un pastor, pero se me ocurrió ponerla ya que "vuelvo" después de un largo tiempo de escribir en otro blog. Gloria y majestad le pertenecen al Señor, pero yo me pego a la colita, por estar contento de poder escribir otra vez.
Faltan cuatro días para terminar el año. Hoy nos conectaron la internet en la casa. He pasado el día revisando las cuentas de la iglesia de 2005 con la tesorera, y programando la fiesta de año nuevo (la lista ya tiene más de 60 personas) y logrando que La Huasteca (el salón donde tenemos los cultos los domingos) nos deje reunirnos dos horas más tarde el domingo, ya que todos vamos a estar trasnochados.
Nos seguiremos encontrando en este blog desde la costa izquierda de los Estados Unidos.
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