Mi amigo Ben Cachiaras es el pastor de esta iglesia de cuatro mil personas. Nuestra amistad se remonta desde hace 22 años, cuando ambos éramos estudiantes del Seminario.
Ben ha escrito un hermoso artículo de reflexión acerca de esta semana en que aquí en Estados Unidos se celebra, el jueves 25, el Día de Acción de Gracias.
Con la ayuda del traductor de Google, he traducido el artículo. Aquí se los regalo. El original en inglés está aquí: http://myemail.constantcontact.com/A-Note-from-Ben--This-Thanksgiving-Eat--Pray-Love.html?soid=1101315250978&aid=mDJBfHQTBEY
UNA NOTA DE PARTE DE BEN...
por Ben Cachiaras.
Creo que el día de Acción de Gracias puede ser uno de los momentos más importantes del año. Al menos en mi vida, contar las bendiciones y abrir la caja oxidada de gratitud en mi corazón logran que modifique mi perspectiva. Este tiempo me ayuda a reflexionar en cómo debería pensar y cómo vivir todo el tiempo - con profundo agradecimiento por la vida y la belleza y las bendiciones a mi alrededor, que demasiado a menudo paso por alto.
Por eso es que me molestó tanto leer la crítica a una nueva película que está de moda al parecer, llamada "Eat, Pray, Love", "Come, Reza y Ama". No he visto la película (y no tengo planes de hacerlo), pero por lo que he leído se trata de una mujer que "lo tiene todo", incluyendo un buen esposo y un hogar confortable, pero a pesar de todo esto descubre que se siente muy mal, y desesperadamente infeliz. Ella es aparentemente exitosa, pero con un vacío interior que la lleva en una búsqueda para encontrar plenitud y significado. Hasta aquí parece que está todo bien, pero la historia sigue una trayectoria bastante triste.
Esta mujer se desboca, abandona sus votos matrimoniales, deja a su marido y sale en busca de un poco de paz interior, de auto-actualización, se dirige a Bali, India e Italia buscando aventuras con otros hombres, incursionando en las religiones, los clichés espirituales modernos y una vida sensual de indulgencia. Uno piensa que esto sería genial, no para una adulta, sino para una niña de 15 años. Ella tiene la queja interior que todos los seres humanos honestos tenemos acerca del significado de la vida. Pero, por desgracia se enamora de la falacia de que una vida egocéntrica absorbida en el egoísmo absoluto, en la que nos desentendemos de nuestros compromisos y buscamos nuestra propia felicidad auto-definida, nos traerá la paz, la alegría y el amor. Pero eso nunca sucede.
Al final, la persona quiere creer que la felicidad se puede encontrar mediante la aplicación de su propia realización personal sin tomar en cuenta a nadie más. En verdad, en algunos momentos yo quiero creer eso. Quiero creer que yo puedo hacerme feliz haciendo caso omiso a los compromisos y necesidades de los demás, y tratamdo de hacer lo que creo que me hará feliz. El problema es que nunca ... nunca ... nunca ... funciona de esa manera en la vida real. Jesús dijo que si queremos realmente encontramos, debemos entregar nuestras vidas. En lugar de abandonar nuestros compromisos y familias buscando nuestro propio bien. Jesús nos dice que debemos salir de nuestro egoísmo para encontrar la felicidad en la búsqueda del bienestar de los demás. Que, por cierto, no es una mala definición de "amor" - pues persigue el bienestar de los demás. Si no estamos dispuestos a negarnos a nosotros mismos, no esperemos jamás encontrar la paz, la alegría, el amor o el nirvana en cualquier lugar.
Realmente no me gusta hablar mal de las películas que no he visto. Y no estoy en una de esas famosas diatribas anti-Hollywood que hacen algunos predicadores. Pero el mensaje de esta película, como yo lo entiendo de las opiniones que he leído, me irrita. En realidad me irrita porque en vez de decir la verdad, los guionistas difunden la gran mentira de que el dar un salto libre hacia el egoísmo irresponsable, el abandonar tu matrimonio y dejar la vida aburrida no sólo se siente bien, pero te hará feliz. La verdad es que los saltos de que "tengo que hacer lo que me hace feliz" siempre terminan azotándote con la dura realidad. Esto no sólo no conduce a la buena vida y esperanza para los iluminados, sino que también deja una estela de heridos en el camino. Y te deja con un alma hueca, más hambre y más vacío que cuando comenzaste.
Por eso es que me molestó tanto leer la crítica a una nueva película que está de moda al parecer, llamada "Eat, Pray, Love", "Come, Reza y Ama". No he visto la película (y no tengo planes de hacerlo), pero por lo que he leído se trata de una mujer que "lo tiene todo", incluyendo un buen esposo y un hogar confortable, pero a pesar de todo esto descubre que se siente muy mal, y desesperadamente infeliz. Ella es aparentemente exitosa, pero con un vacío interior que la lleva en una búsqueda para encontrar plenitud y significado. Hasta aquí parece que está todo bien, pero la historia sigue una trayectoria bastante triste.
Esta mujer se desboca, abandona sus votos matrimoniales, deja a su marido y sale en busca de un poco de paz interior, de auto-actualización, se dirige a Bali, India e Italia buscando aventuras con otros hombres, incursionando en las religiones, los clichés espirituales modernos y una vida sensual de indulgencia. Uno piensa que esto sería genial, no para una adulta, sino para una niña de 15 años. Ella tiene la queja interior que todos los seres humanos honestos tenemos acerca del significado de la vida. Pero, por desgracia se enamora de la falacia de que una vida egocéntrica absorbida en el egoísmo absoluto, en la que nos desentendemos de nuestros compromisos y buscamos nuestra propia felicidad auto-definida, nos traerá la paz, la alegría y el amor. Pero eso nunca sucede.
Al final, la persona quiere creer que la felicidad se puede encontrar mediante la aplicación de su propia realización personal sin tomar en cuenta a nadie más. En verdad, en algunos momentos yo quiero creer eso. Quiero creer que yo puedo hacerme feliz haciendo caso omiso a los compromisos y necesidades de los demás, y tratamdo de hacer lo que creo que me hará feliz. El problema es que nunca ... nunca ... nunca ... funciona de esa manera en la vida real. Jesús dijo que si queremos realmente encontramos, debemos entregar nuestras vidas. En lugar de abandonar nuestros compromisos y familias buscando nuestro propio bien. Jesús nos dice que debemos salir de nuestro egoísmo para encontrar la felicidad en la búsqueda del bienestar de los demás. Que, por cierto, no es una mala definición de "amor" - pues persigue el bienestar de los demás. Si no estamos dispuestos a negarnos a nosotros mismos, no esperemos jamás encontrar la paz, la alegría, el amor o el nirvana en cualquier lugar.
Realmente no me gusta hablar mal de las películas que no he visto. Y no estoy en una de esas famosas diatribas anti-Hollywood que hacen algunos predicadores. Pero el mensaje de esta película, como yo lo entiendo de las opiniones que he leído, me irrita. En realidad me irrita porque en vez de decir la verdad, los guionistas difunden la gran mentira de que el dar un salto libre hacia el egoísmo irresponsable, el abandonar tu matrimonio y dejar la vida aburrida no sólo se siente bien, pero te hará feliz. La verdad es que los saltos de que "tengo que hacer lo que me hace feliz" siempre terminan azotándote con la dura realidad. Esto no sólo no conduce a la buena vida y esperanza para los iluminados, sino que también deja una estela de heridos en el camino. Y te deja con un alma hueca, más hambre y más vacío que cuando comenzaste.
Así que aquí está lo que me propongo hacer: Voy a robar el título de esta película y voy a pedirle a Dios que lo utilice para orientar mi corazón. Incluso cuando mi camioneta que tengo hace 11 años no me parte en las mañanas y todo a mi alrededor a veces no funciona bien. Me mantendré fiel. No voy a abandonar a mi esposa ni tirar a mis hijos a la basura y salir corriendo a comer alimentos exóticos en Bali. Y cuando me sienta tentado por el Maligno para lamentarme de lo pobrecito que soy y de que me merezco una vida mejor o algo más brillante, esto es lo que voy a hacer esta semana: Me uniré a la conspiración de Acción de Gracias.
COMER. Me voy a comer mi comida - no sólo el pavo del jueves - sino toda mi comida con gratitud esta semana. Cada bocado, sabiendo que Dios lo provee, y conscientes de que mientras yo tenga una nevera llena, casi todo el mundo tiene un estómago vacío. ¿Quieres COMER con gratitud esta semana?
ORAR. Voy a orar las oraciones de acción de gracias. En lugar de la larga lista de favores que necesito de Dios y cosas que hay en mi agenda, voy a tratar de que mis oraciones esta semana sean simplemente decir gracias al Señor. ¿Te atreves a probarlo conmigo?
AMOR. Voy a dejar que Dios me haga consciente de la gente que él puesto en mi vida, en mi familia, en mi equipo de trabajo, y todos a mi alrededor. Voy a amarlos y ser agradecido con ellos. Y voy a agradecer a Dios por los viejitos aburridos que forman parte de mi vida día tras día, porque en vez de huir de ellos buscando algo que creo que podría ser mejor, me voy a quedar con ellos confiando en que la mejor calidad de vida que jamás habré tenido vendrá a mí cuando - y sólo cuando - dé mi vida por servir y amar a la gente que está en frente de mí. Esta es una semana para el amor. ¿Por qué no amar a las personas esta semana? Ama a tu cónyuge, a tus padres, a tus hijos, a tus amigos y a cualquier persona que Dios ponga en tu camino. Por lo menos yo lo voy a tratar.